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Parafraseando a Andrade (2013), el comportamiento afectivo de los docentes hacia los estudiantes y entre ellos mismos se convierte en la base primordial de la práctica educativa en una cultura y ambiente determinado, con el fin de construir una humanidad cada vez mejor. Respecto a la estructura metodológica, la educación en el transcurrir histórico de nuestro mundo, siempre fue vista como un instrumento fundamental para construir la sociedad anhelada, pues solo mediante la educación se puede progresar hacia los ideales de paz, libertad, no discriminación de toda índole y justicia social. Por ende, la formación integral es considerada la esencia que articula todas las acciones educativas, para alcanzar el ideal de ciudadanos comprometidos con la construcción de una mejor sociedad. Desde esa perspectiva es necesario realizar el presente trabajo con una metodología cualitativa, pues se pretende lograr una perspectiva más amplia y profunda del fenómeno, ya que, posee un enfoque multimetódico en el que se incluye un acercamiento interpretativo y naturalista al sujeto de estudio. Nuestra percepción de este método resulta más completa, holística e integral. En nuestra realidad, la forma en la cual se debe desarrollar la educación tiene que estar unido al contexto social en correspondencia con sus exigencias y a la vez, enfrentar sus problemáticas, como la naturalización de conductas violentas las que tienen un fuerte impacto sobre los grupos estudiantiles en situaciones internas de conflicto y, en casos extremos, convertirse en manifestaciones de agresividad. De la misma forma, según Turner (2016), el propósito de la Pedagogía de la Ternura es educar a individuos para que lleguen a ser felices mediante enseñanzas afectivas, significativas y relevantes. Esto ayuda a reconstruir un lazo social, ya que es una educación de la relación humana con todo aquello que comprende su condición de ser humano: lo intelectivo y la afectividad. Es decir, es una manera de entender la relación educativa y las relaciones humanas poniendo de relieve la capacidad de afecto, de amor, de ternura y tolerancia.